lunes, 31 de julio de 2017

LOS PELIGROSOS JUEGOS EN INTERNET

No todo es bueno en internet. Conforme aumenta su influencia en el mundo, los riesgos se hacen también evidentes. La gran carretera virtual deja las puertas abiertas para muchas adicciones de niños, jóvenes y adultos.
    • Los peligrosos juegos en internet
    En 2016, Rusia y varios países del mundo se conmocionaron con una noticia alarmante. Más de 130 adolescentes murieron en los dos últimos años debido a un juego en internet que circulaba en la red social rusa, al que se le conoce como ‘la ballena azul’.
    Este juego se extendió a otras partes del mundo con el consiguiente peligro mortal. Desde entonces, ha causado la muerte o daño fisiológico a decenas de jóvenes en otros lugares.
    Consiste en superar 50 retos. Lo más grave es que el último desafío es el suicidio. Los participantes, en su mayoría, son jóvenes de entre 12 y 20 años, principalmente. Los retos atentan contra la integridad de los participantes y tienen graves consecuencias, tanto físicas como psicológicas. 
    Son pruebas que consisten en no dormir ni comer durante varios días seguidos mientras ven sin descanso películas de terror. También se hacen cortes en los brazos y piernas con mensajes, saltan de edificios, entre otros desafíos que atentan contra la integridad física de los participantes.
    Este peligroso juego fue descubierto debido a que dos adolescentes rusas, de 15 y 16 años, se quitaron la vida cuando llegaron al último nivel. Las dos dejaron una imagen en su perfil de las redes sociales con la foto de una ballena azul y en la que solo podía leerse "fin".
    Existen otros juegos más peligrosos que el de ‘la ballena azul’. Por ejemplo, en el 2012 se puso de moda el ‘reto de la canela’, que consistía en ingerir una cucharada de canela en polvo sin tomar agua o algún otro líquido. Este juego causó el colapso pulmonar en decenas de jóvenes y daños a otros órganos.
    Otros juegos peligrosos son el ‘reto de la cinta adhesiva’, el ‘Ab Crack’, el peligroso desafío de ‘sal y hielo’, el del ‘vodka en el ojo’ y, últimamente, el llamado ‘papel Bond’. Todos ponen en riesgo el cuerpo y la salud de los jóvenes participantes.
    La difícil adolescencia
    Parece increíble que alguien quisiese participar en este tipo de juegos. ¿Por qué entonces algunos muchachos toman parte en él? El asunto es complejo, pues la adolescencia es una fase de la vida en la que los chicos crean su identidad. Una de sus prioridades es sentirse aceptados y unidos a otros con los que se identifican. Además, en esta fase las emociones y la susceptibilidad surgen a cada instante. Es la etapa de la osadía, de las locuras, a veces del riesgo innecesario, de probar la fortaleza y la capacidad personal.
    Por estas razones, estos juegos pueden resultar atractivos. De ese modo, el joven ve un canal o medio para demostrar a su entorno cercano que es el más valiente, el que más aguante tiene, el que no le teme a nada. O, simplemente, quiere llamar la atención de otra persona, ya sea para bien o para mal.
    Los motivos por los cuales los jóvenes se atreven a seguir este tipo de juegos son diversos, pero las investigaciones indican que la mayoría lo hace porque pasa por un mal momento emocional.
    Por lo tanto, la mejor manera de prevenir estas situaciones dramáticas es hablar de forma directa con los hijos, explicarles el modo en que funcionan estos juegos en internet y todo lo que hay detrás.
    Factores de dependencia
    La dependencia de internet se manifiesta por medio del deseo, ansia o pulsión irresistible; la polarización o focalización atencional; la modificación del estado de ánimo y la pérdida del control, así como por la impotencia.
    Con frecuencia, la adicción se asocia a otros trastornos. En contra de lo que apuntan algunas corrientes de la psicología de la personalidad, no es necesario padecer un trastorno mental o de personalidad para llegar a ser adicto.
    Estados depresivos, de ansiedad, sentimientos de soledad o de pérdida propiciarían que una persona recurra a alguna válvula de escape para alcanzar el bienestar. Otros trastornos pueden ser simultáneos o paralelos.
    La adicción a internet se debe tratar como cualquier otra enfermedad codependiente, ya que los daños, tanto físicos como psíquicos, afectarán permanentemente la salud de los adolescentes.
    Algunos síntomas
    Los especialistas han determinado síntomas que presenta la persona que sufre de adicción a internet. Aquí algunos de ellos:
    ·         Es dominada en sus pensamientos, sentimientos y conducta por su uso (saliencia).
    ·         Invierte grandes cantidades de tiempo y esfuerzo en la actividad.
    ·         Altera sus estados emocionales (ansiedad, enojo) como consecuencia de implicarse en la actividad (modificación del humor).
    ·         Se enoja cuando es interrumpida en la actividad o se le reduce el acceso (abstinencia).
    ·         Comienza a enfrentar problemas con las personas que la rodean y deja de atender las responsabilidades asumidas o impuestas en el trabajo, la escuela o el hogar.
    ·         Reanuda la actividad de manera persistente una vez que, aparentemente, la ha dejado o la ha reducido.
    ·         Niega tener consecuencias por la actividad y se jacta de poder abandonarla en cualquier momento (y no lo demuestra o efectúa).
    ·         Se aísla de las relaciones sociales presenciales (cara a cara) y sustituye este tipo de relación por medio de internet.
    ·         Baja el rendimiento escolar.
    ·         Descuido de responsabilidades o actividades consideradas importantes en el entorno laboral, escolar, familiar o de pareja.
    ·         Manifiesta euforia cuando participa en las actividades de las redes sociales.
    ·         Miente respecto al tiempo que permanece conectada o sobre lo que hace en las redes sociales.
    ·         Piensa y habla persistentemente sobre los temas y circunstancias que suceden en la red, aunque no esté conectada a ella en ese momento.
    ·         Pierde la noción del tiempo o del espacio debido a que permanece frecuente o constantemente en internet.
    ·         Se priva del sueño por estar conectada a internet.
    ·         Protagoniza discusiones en relación con el uso de las redes sociales con las personas que la rodean, como los compañeros de trabajo, de escuela o los familiares.
    (Recuadro)
    Recomendaciones para los padres
    Aquí algunas sugerencias:
    • Establezcan tiempos para el uso de las computadoras.
    • Supervisen los contenidos a los que acceden sus hijos. Es obvio que deberá existir la confianza para que ingresen en la cuenta personal de ellos.
    • Si se usa una computadora para acceder a las redes sociales en casa, colóquenla de forma tal que puedan supervisar visualmente lo que aparece en la pantalla.
    • Promuevan la realización de actividades fuera de internet que encaucen o fortalezcan el aprendizaje, la actividad física o las relaciones sociales con gente de la misma edad de sus hijos. Es fundamental que esas actividades se realicen en familia.
    • Deben conocer el funcionamiento y opciones de internet, en general, y de las redes sociales, en particular. Esto les permitirá acercarse más a sus hijos y manifestarles, de alguna forma, la comprensión de los alcances y límites de permanecer activos en estas redes.
    (Recuadro)
    El daño en los adolescentes
    Hace algún tiempo, la Academia China de Ciencias emitió un pronunciamiento respecto a internet. Señaló que la adicción a la gran red genera daños cerebrales en adolescentes, comparables a los que ocasiona el consumo de alcohol y cocaína.
    Los investigadores chinos sugieren que el uso excesivo de la red por menores de edad, cuyo cerebro aún no alcanza su completo desarrollo, puede causar daños en este órgano.
    En este tipo de adicción no es la actividad concreta la que genera la dependencia, sino la relación que se establece con ella. El acceso a la pornografía, videos, artistas, redes sociales, correo electrónico y otras páginas digitales crean una correlación destructiva que el sujeto no es capaz de controlar.
    (Ampliados)
    Existen otros juegos más peligrosos que el de ‘la ballena azul’. Por ejemplo, en el 2012 se puso de moda el ‘reto de la canela’, que consistía en ingerir una cucharada de canela en polvo sin tomar agua o algún otro líquido.
    La mejor manera de prevenir estas situaciones dramáticas es hablar de forma directa con los hijos, explicarles el modo en que funcionan estos juegos en internet y todo lo que hay detrás.
    Parece increíble que alguien quisiese participar en este tipo de juegos. ¿Por qué entonces algunos muchachos toman parte en él? El asunto es complejo, pues la adolescencia es una fase de la vida en la que los chicos crean su identidad.

    EL MÚSICO DEL SEÑOR

    Debido a su alocada vida, marcada por el alcohol y la fama como músico profesional, se quedó en la ruina y al borde del desalojo. Al experimentar la gloria de Dios, Jorge cambió y aprendió que no hay nada más hermoso que entregar su talento al servicio del Creador.
      • El músico del Señor
      Poseía tanto dinero que podría haber conseguido lo que quisiese. Sin embargo, había algo que no podía comprar: la felicidad. Todos sus amigos, artistas famosos, tenían una vida caracterizada por el consumo excesivo de alcohol y drogas. Jorge Castillo Hernández se preguntaba si esa era la vida que quería. Añoraba tener una familia, una esposa, hijos, pero la vorágine de su desordenada vida se lo impedía.
      Trató de recordar las enseñanzas de su mamá, intentó cambiar su vida, pero el desánimo lo venció. Cada vez estaba más triste y se refugiaba en el vicio con el fin de olvidar su amargo dolor. Había podido superar una adolescencia difícil, sin padre, pero con una madre cristiana que trabajó con abnegación para darle un futuro mejor.
      Castillo Hernández había nacido en 1975 en Pinar del Río, Cuba, en un periodo importante en la historia de aquel país caribeño, en el apogeo del gobierno de Fidel Castro, cuya revolución había triunfado dieciséis años antes.
      La historia del matrimonio de sus padres era curiosa, por decir lo menos. Su padre, Raúl Castillo Martínez, un militante comunista del partido revolucionario cubano, se había infiltrado durante dos años en una iglesia evangélica para conquistar a Silvia Hernández Torres, una mujer devota del Señor.
      Como lobo vestido de oveja, aquel hombre fingió ser un fiel cristiano hasta conseguir su mayor objetivo, conquistar a Silvia. Logrado su cometido, reveló su verdadera personalidad en su noche de bodas. Triste sorpresa se llevó la flamante esposa al comprobar, con carnet en mano, que su pareja pertenecía al partido comunista.
      Sin poder volver atrás y con la esperanza que no fuera tan malo, la mujer aceptó su destino. Sin embargo, los problemas no tardarían en llegar para Silvia. Desde el primer día de matrimonio, el esposo le prohibió asistir a la iglesia. Desorientada y sin avistar una solución, encontró refugio en la oración, pero debido a la fuerte presión en su hogar, poco a poco se apartó de los caminos del Señor.
      Pronto nacieron sus hijos José, Joel y Jorge, el último. Ella fue enseñándoles la existencia de Dios e intentó recuperar su pasado adoctrinando a escondidas a sus hijos, pero terminó siendo consumida por los vicios del mundo, que la convirtieron en esclava del tabaco y el alcohol.
      Nace la pasión por la música
      Por su parte, Jorge desde muy pequeño aprendió el amor por la música. A los 10 años de edad, lo matricularon en una escuela de música profesional y empezó a estudiar percusión. Pero algo trágico ocurriría una tarde de abril de 1985, su padre falleció debido al consumo excesivo de alcohol. Ningún tratamiento pudo ayudarlo, la cantidad de alcohol en la sangre era tanta que le provocó un paro respiratorio y la muerte.
      La tristeza embargó a la familia. Por su parte, Jorge decidió dejar la música, pero su madre pronunció ciertas palabras que lo retractarían de su decisión.
      – El sueño de tu padre era verte como músico, esfuérzate y conviértete en el mejor –dijo Silvia.
      Fue entonces que despertó en Jorge una verdadera pasión por la música y el deseo de no defraudar a su progenitor.
      La desaparición de su padre regresó a su madre a los caminos de Dios. Desde aquel momento, Silvia llevó a sus hijos a la iglesia, pero sería Jorge quien, empujado por la curiosidad, no se apartaría de su madre, lo que lo condujo a compartir las enseñanzas de la Biblia y a comprobar la ayuda de Dios. A su corta edad entendió que el Señor era tan real que podía ayudarlo en cualquier situación, como en los asuntos escolares.
      Fama y fe
      Al concluir la escuela elemental, Jorge se mudó a La Habana para seguir sus estudios de música. Su talento rápidamente fue captado por grupos y orquestas musicales que no dudaron en contratarlo a pesar de su corta edad. La fama le hizo olvidar su fe y poco a poco fue envuelto por los placeres de la vida. Se graduó a los 23 años y se unió a grupos famosos de la época que lo llevaron de viaje por el ámbito nacional.
      Nunca dejó de ayudar a su madre, pero sin darse cuenta, el mundo de la música, la fama y el dinero lo convirtieron en un triste hombre consumido por las drogas y el alcohol. Su talento fue creciendo y con él las giras. Una mesa llena de bebidas alcohólicas y drogas era lo que obtenía antes de cada concierto. En el escenario, brillaba por su talento; detrás de la cortina, vivía un mundo desordenado, sin límites, al borde de la locura.
      Sus hermanos se alejaron de su madre y cayeron en pecado. El mayor, José, se volvió alcohólico y violento con la esposa. Joel, el siguiente, enloqueció y andaba sucio por las calles.
      Por el contrario, Jorge recibía tanto dinero que podría haber obtenido lo que quisiese. Tenía todo lo material, pero se sentía vacío. En muchas ocasiones se preguntó si esa era la vida que quería para él. Cayó en depresión, cada vez estaba más triste y se refugió en el vicio para tratar de olvidar su amargura.  A los 30 años aún no encontraba la mujer que le brindara estabilidad familiar. Si bien era cierto que en el mundo de la música tenía muchas admiradoras, todas lo buscaban por una sola razón: el dinero.
      En una de las giras, cuando se resignaba a estar solo por el resto de su vida, conoció en Roma a Cinzia Parisi, una joven italiana muy bronceada aquel entonces, que hablaba muy bien el español. Resultó que el hotel donde Jorge se hospedaba se encontraba al lado de la casa de la muchacha.
      Se hicieron novios a los pocos días y Jorge debía seguir con la gira musical. Llevaron su romance a distancia por dos años. Los amigos creían que esa relación no duraría, pero para sorpresa de todos se casaron en el 2006, en Cuba.
      La idea inicial era vivir juntos en la isla, pero la situación económica era muy difícil para Cinzia, así que se mudaron a Italia. Ella trabajaba en un salón de belleza, mientras Jorge esperaba conseguir un trabajo como músico, pero le era muy difícil porque no conocía el idioma. Atrás quedaron los días de abundancia. Entonces pensaron migrar a España.
      Encuentro con Dios
      En Barcelona vivieron cerca de año y medio. Nació su hija Yunesis y Jorge consiguió algunos trabajos en orquestas locales. Sin embargo, la tranquilidad no duraría mucho tiempo, la crisis en el país europeo iba en aumento y las posibilidades de seguir trabajando se iban desvaneciendo.
      Su esposa extrañaba su país y decidieron regresar a Roma en el 2010. La situación económica era deplorable, solo Cinzia tenía trabajo, así que Jorge tuvo que dejar la música a un lado y fue a trabajar en el campo, con su suegro, a recoger castañas. En un ambiente desolado, alejado de la ciudad y su familia, pensaba si volver a Cuba podría ser la mejor solución.
      Cierto día, sentado frente al televisor y cansado de ver lo mismo en un idioma que apenas podía comprender, halló un canal en que hablaban español. “¡Por fin algo que puedo entender!”, exclamó. De repente, oyó la voz de un pastor cubano que predicaba la Palabra de Dios y le decía todo cuanto le había acontecido en la vida. Se trataba de Bethel Televisión. Aquellas palabras quebrantaron su corazón y de rodillas pidió perdón al Señor.
      Entonces llamó a su esposa para contarle lo que había sucedido. Para entonces, la madre de Jorge llegó de visita a Roma. La noticia de la experiencia espiritual del músico era motivo de felicidad en la familia.
      Pronto su madre necesitó ir a la iglesia, así que buscó una en Roma, pero no la halló. De pronto, en su incansable búsqueda por internet, encontró una dirección y un teléfono del Movimiento Misionero Mundial en Roma. Llamó y el pastor le habló con tanto amor que ello lo sorprendió gratamente, pues nunca había oído hablar así a nadie. Madre e hijo acudieron al templo.
      A partir de entonces, Jorge comenzó a vivir una lucha espiritual. Trabajaba en discotecas, bares, orquestas y bandas, pero, al mismo tiempo, profesaba una vida cristiana.  Era una contradicción que no lo dejaba tranquilo.
      Una noche recibió una revelación. Sintió que si no dejaba la vida que llevaba se iba a perder. Atemorizado, negándose a creer lo que había sentido, llamaba cada diez minutos a su esposa para preguntarle si sus hijos continuaban allí.
      Música para el Señor
      En aquel tiempo Jorge había formado un grupo musical de jazz y había logrado producir un disco compacto, pero después de la experiencia en la iglesia abandonó sus planes y cambió hasta su forma de vestir. Sus compañeros le ofrecieron más dinero para que volviera con ellos, pero no aceptó, porque decidió consagrarse enteramente al Señor.
      Buscar trabajo nuevamente no fue fácil para él. Ver que a otros le dijeran que sí y que a él lo rechazaran, era duro porque tenía necesidades en el hogar. Su esposa cambió junto con él; ver el cambio en Jorge fue suficiente para que ella decidiera aceptar a Cristo. Aunque al inicio fue difícil también para ella, Dios se encargó de preparar su corazón.
      Pronto la bendición llegaría a la puerta de su hogar. Personas les llevaban alimentos de primera necesidad y ropa. Vieron la gracia de Dios y ello motivó que se consagraran a Él. En el 2012, Jorge ganó su victoria, tomado de la mano de su esposa recibió el bautizo. Fue entonces que de ser músico de la calle pasó a ser músico de Dios. Se hizo cargo de la música en la iglesia y Dios lo usó de tal modo que las adoraciones y alabanzas eran la gloria del Señor.
      Tiempo después, y luego de trabajar para la televisión, vendió su firma a Latin Percussion, una marca mundial de instrumentos musicales. Aquel acto le permitió conseguir un camión de instrumentos solo para él.
      Un día oyó la prédica del Reverendo Gustavo Martínez y le quedó grabado que a Dios se le debe entregar lo que a uno le cuesta más, no lo que le sobre. Rápidamente pensó en sus instrumentos. Aquel día no dudó mucho y cargó todos los instrumentos en el automóvil y los donó a la iglesia.
      Actualmente, Jorge sirve al Señor en la ciudad de Nápoles, Italia, al lado de su esposa y dos hijos, y cree que lo que tiene es algo inmerecido. Su hermano Joel falleció de sida, pero logró hacer la oración de fe antes de su muerte, mientras que su hermano mayor se convirtió en pastor de una iglesia y le sirve a Dios con todo su corazón. Las oraciones de su madre dieron su fruto a tiempo y Dios le otorgó una gran recompensa.
      (Ampliados)
      En muchas ocasiones se preguntó si esa era la vida que quería para él. Cayó en depresión, cada vez estaba más triste y se refugió en el vicio para tratar de olvidar su amargura.  A los 30 años aún no encontraba la mujer que le brindara estabilidad familiar.
      A partir de entonces, Jorge comenzó a vivir una lucha espiritual. Trabajaba en discotecas, bares, orquestas y bandas, pero, al mismo tiempo, profesaba una vida cristiana.  Era una contradicción que no lo dejaba tranquilo.
      Un día oyó la prédica del Reverendo Gustavo Martínez y le quedó grabado que a Dios se le debe entregar lo que a uno le cuesta más, no lo que le sobre. Rápidamente pensó en sus instrumentos

      UNA CRISIS SIN RETORNO

      No hay día en que las calles en Venezuela no sean invadidas por los manifestantes que se oponen al gobierno de Nicolás Maduro, quien se sostiene a duras penas en el poder con el respaldo de las Fuerzas Armadas. ¿Hasta cuándo tendrá ese apoyo?
        • Una crisis sin retorno
        Venezuela terminó el 2016 con la inflación más alta del mundo y un sector productivo prácticamente destruido. Aunque es el país con la mayor reserva petrolera en el orbe, su economía está estrangulada y en serio riesgo.
        El violento enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición se ha trasladado a las calles, convertidas en un campo de batalla fuera de control. Durante las protestas, 46 personas perdieron la vida y centenares quedaron heridas y detenidas.
        Las tensiones aumentan conforme pasan los días. La represión es más violenta, la oposición está más unida que nunca y, por primera vez, las protestas no se focalizan en zonas opositoras, sino que incluyen a otros sectores de la sociedad; pero ¿hasta cuándo van a durar las movilizaciones?, ¿hay margen de negociación?, ¿cuál es el papel de las Fuerzas Armadas?
        Al parecer, el gobierno de Maduro continuaría con su intención de convocar una Asamblea Constituyente y seguiría dilatando la celebración de comicios regionales, que debieron efectuarse en el 2016. “Maduro no quiere convocar elecciones porque por primera vez sabe que perderá”, apuntan los analistas.
        Si el Gobierno no rectifica su posición y los opositores aguantan en las calles, Venezuela podría entrar en una espiral de violencia de consecuencias impredecibles. Esta vez las protestas tienen la peculiaridad de que ocurren en sectores populares que han devuelto el fuego cuando los han atacado; por eso, la violencia está fuera de control, es descentralizada.
        La escasez de alimentos y medicinas, el deterioro de los servicios públicos y la cruenta represión han originado que las clases populares, tradicional sustento social del chavismo, exijan un cambio.
        Rafael Rojas, catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señala que en los próximos meses tendrá que resolverse la disputa entre los poderes y el desafío a la legitimidad de Maduro que plantea el pueblo en las calles.
        El sustento de Maduro
        ¿Qué mantiene a Maduro en el poder? Esta es una pregunta que se hacen muchos analistas. Varios coinciden en manifestar que lo único que sostiene al mandatario en el Palacio de Miraflores es el respaldo de los militares. Desde que llegó al poder, en el 2013, lo tuvo claro.
        En el gabinete de Maduro, 11 de 32 ministerios están en manos de militares, incluidos los puestos claves de Defensa e Interior. Además, 13 de los 20 gobernadores regionales apoyados por el chavismo son militares jubilados.
        Maduro ha consolidado a los militares como grupo privilegiado que no conoce de carencias. Por lo menos, la alta oficialidad. Se calcula que un general en jefe puede cobrar un salario base de 60 000 bolívares, el doble que un profesional universitario con más de 25 años de experiencia en el sector público.
        El chavismo los ha complacido en más de una década con la compra de armamento por miles de millones de dólares, lo que ha convertido a las Fuerzas Armadas venezolanas en una de las más poderosas del mundo (ocupan el puesto 41 de 131, según un ranking especializado).
        Los militares, fuera de sus obligaciones con la defensa del país, también han multiplicado sus negocios y, obviamente, sus ingresos económicos. Este panorama contrasta con el drama de 4300 empresas que fueron liquidadas en la última década en Venezuela.
        El Ministerio de Defensa de Venezuela ha creado 11 compañías que incluyen una televisora, un banco, una ensambladora de vehículos, una constructora y hasta una embotelladora de agua en un cuartel.
        La empresa más importante es la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg), que tiene una amplia gama de actividades: desde la explotación minera hasta el mantenimiento de pozos petrolíferos, la reparación de taladros y la importación de productos y equipos.
        Poder absoluto
        En Venezuela, Maduro ejerce el poder sin tomar en consideración los principios económicos más básicos, como el respeto a los derechos de propiedad. Bajo el régimen de planificación centralizada se han expropiado o estatizado más de 50 000 propiedades, entre fincas (pequeñas, medianas y grandes), industrias y comercios, sin compensación por el valor de mercado.
        Durante los últimos 15 años se expropiaron empresas o sectores completos: electricidad, telecomunicaciones, banca y finanzas, petróleo y tecnología, entre otros. Asimismo, en noviembre de 2013 se estatizaron dos plataformas petroleras, alegando razones de utilidad pública y de interés “social”.
        El Estado venezolano se ha convertido en empresario, importador, comercializador y fijador de precios de los más diversos bienes y servicios. Sin embargo, la escasez de productos básicos ha generado la oleada de protestas, las que cada día se agudizan y pueden llevar al colapso a Maduro y el régimen chavista.
        (Ampliado)
        Los militares, fuera de sus obligaciones con la defensa del país, también han multiplicado sus negocios y, obviamente, sus ingresos económicos. Este panorama contrasta con el drama de 4300 empresas que fueron liquidadas en la última década en Venezuela.